viernes, 7 de octubre de 2011

Recomendaciones de un analfabeto musical

No puedo sacar chapa con eso de "yo escuché a tal o cual cantante o banda antes que lo escucharan todos", y comentarios por el estilo. La verdad que como dice el gran Alejandro Dolina, siempre llego tarde a donde nunca pasa nada. En este caso, llegué tarde a escuchar a estos tres, pero lo importante es que llegué, y me parecieron buenos. Y por si alguno no llegó todavía, se los recomiendo, sin temor al insulto o al reproche.


Jack Johnson
Lo conocí después de ver un video en la casa de mi amigo Masa, y debo reconocerlo, envidié muchísimo su historia personal.

Es cineasta, cantante y compositor. Tuvo la mala suerte de nacer en Hawaii, el 18 de mayo de 1975. Prácticamente comenzó a practicar surf antes que a caminar. A los 17 años compitió en el Pipeline Masters (una prueba que cuenta con muchas grandes promesas del surf hawaiiano y norteamericano del momento), y un mes después sufrió un accidente de surf que lo alejó del agua durante tres meses. Aunque había empezado a tocar la guitarra cuando era adolescente, fueron estos meses de reposo obligatorio los que le permitieron afinar su destreza con la guitarrita y encontrar sus influencias dentro de una amplia gama de músicos.

En enero de 2001, sacó su primer CD: Brushfire Fairytales. Fue un impresionante debut y consiguió que mucha gente se interesara por él. En el transcurso de un año desde la publicación del álbum, había vendido 100.000 copias.

En 2003,  publicó su segundo álbum, On and On, con la misma formación de la banda que en Brushfire Fairytales: Jack en voz y guitarra, Adam Topol a la batería y Merlo Podlewski en bajo. On and On mezclaba las baladas profundas de amor y las sencillas y alegres melodías con temas más serios como el materialismo, la industrialización, las matanzas en colegios, el mercado del petróleo y la guerra. La verdad interior y el comentario social que ya eran evidentes en las primeras canciones de Johnson en Brushfire Fairytales, ya habían madurado en On and On.

El 1 de marzo de 2005, Johnson publica su tercer álbum, In Between Dreams. Johnson junto a Topol y Podlewski presentan un disco lleno de canciones acústicas elegantemente embellecidas. Las canciones de In Between Dreams son nostálgicas y románticas.

Johnson también trabajó en la banda sonora original de la película Curious George (sí! El mono de los dibujitos que miran todos los chicos!). Se trata de un gran disco, acústico y alegre, que como toda la música de Johnson, se balancea entre el folk, el reggae y rock.

Siguiendo con el estilo que lo caracterizó en sus tres primeros álbumes, a principios de 2008 lanzó al mundo Sleep Through the Static, con el detalle de que fue grabado 100% con energía solar. Catorce canciones entre las que destacan la que le da el nombre al disco, Angel, If I Had Eyes y What You Thought You Need.

Jack Johnson es considerado por algunos críticos como el “beach boy” del siglo XXI. Su música permite relajarse, sentirse cerca de la playa o incluso encima de una ola ya que al igual que otros artistas, forma parte de la banda sonora de los viajes de cualquier surfer o amante de la naturaleza.

En 2010 lanzó su último disco titulado To The Sea, conformado por 14 canciones co-producidas por el mismo Johnson.

Regina Spektor
A ella la conocí después de leer una nota en la sección de chimentos de no me acuerdo que página web. Ni sé cómo llegó el nombre de ella a esa web plagada de Alfanos, Pachanos y otros engendros.

Esta artista nació el 18 de febrero de 1980 en Moscú en el seno de una familia judía. Su padre, Ilya Spektor, fotógrafo, fue también violinista aficionado, mientras que su madre es profesora de música.

La familia abandonó Rusia en 1989, durante la Perestroika, cuando a los ciudadanos rusos se les permitió emigrar del país. En su país natal, Spektor tocaba el piano desde que tenía 6 años, y escuchaba bandas de rock como The Beatles y Queen. Cuentan que ya de chiquita, Regina soñaba con ser concertista clásica de piano.

Durante su adolescencia fue descubriendo nuevos estilos musicales, básicamente el pop y el jazz, que fueron llevando sus pasos hacia terrenos alejados de su primera formación clásica. Amiga y telonera de The Strokes, el productor de los dos primeros discos de éstos, Gordon Raphael, conoció uno de los dos primeros discos —11:11 y Songs— grabados de forma casera y autoeditados por la joven Regina Spektor. El hombre se sintió hechizado por la capacidad expresiva y los extraños registros de su voz y le propuso grabar unas canciones en su estudio.

Tras editar en 2003 Soviet Kitsch, Regina Spektor ha dado un nuevo paso en su carrera hacia la normalización de un sonido que hasta ahora siempre se había basado en los timbres de su voz, su versátil técnica al piano, y, ocasionalmente, una baqueta con la que golpeaba la silla donde se sentaba a tocar el piano.

En 2008 apareció en la banda sonora de Las crónicas de Narnia: el príncipe Caspian con la canción The Call. También grabó Far, que vio la luz el 22 de junio de 2009 y ese mismo año participó en la banda sonora de la película (500) Days of Summer con las canciones "Us" y "Hero", siendo una de éstas incluida en el inicio de la película y el trailer de esta misma.

Regina Spektor ha creado un gran número de canciones, influenciadas por el folk, punk, rock, hip hop, jazz y música clásica.

Karen Souza
"En Mar del Plata - Karen Souza, la nueva gran voz del Jazz" decían muchos carteles pegados en las paredes de la ciudad. Esos carteles ya fueron tapados por otros, en los que en estos tiempos de Elecciones, el Alberto Rodríguez Saá nos promete Wi Fi para todos, pero la curiosidad por Karen Souza persistió, así que procedí a googlearla y a ver sus videos en YouTube.

Karen Souza es la voz relativamente “anónima” (o bajo seudónimos) en los álbumes "Jazz and 80's", "Bossa n' Stones" y otros por el estilo, que uno puede encontrar en Yenny y/o Musimundo,  y que transforman clásicos del Rock y el Pop a una onda 'Easy listening', o 'Jazz Bossa', algo así.

Es más, empezó cantando música bolichera en discos de "Pachá Ibiza" y "FTV".  En fin, es una cantante contratada por la discográfica para “todo tipo de compilados” (especialidad en Chill Out, Lounge, etc), lo que no quita que tenga una voz maravillosa, y un gusto notable para interpretar la canción que sea.

Finalmente lanzó su carrera solista usando su propio nombre y con temas compuestas por ella, alternando con clásicos del jazz, y supongo que algunas adaptaciones de los discos que nombré mas arriba.

Aparentemente, verla en vivo es un placer, así que me la perdí, porque la muchacha estuvo a fines de Agosto en el Teatro Guemes de Mar del Plata. De todas maneras, conviene bajarse comprar su CD para deleitarse un buen rato.

jueves, 10 de febrero de 2011

¿Cómo “leer” una botella de vino?

Luego de varios meses de ausencia en este blog, he vuelto, para satisfacción de mi innumerable cantidad de lectores (?). El motivo de mi regreso es simple: recorriendo algunas páginas web, encontré de casualidad esta nota que me pareció interesante compartir. "¿Otra vez sobre vinos?" se preguntarán. Sí, otra vez sobre vinos. Quizás sirva para aprender algo que algunos (como yo) desconocían. Quizás les resulte útil para derribar algún mito, o simplemente para poner comentarios del tipo "miralo al borrachín este...", etc. En fin, si les interesa el asunto de los vinillos, les recomiendo leer lo siguiente:

¿Cómo “leer” una botella de vino?

Imagínese que está en una licorería o en la sección de bebidas alcohólicas del supermercado. Su misión es escoger un vino para llevarse a casa, pero –como a muchos- la amplia variedad lo está abrumando y, como no se trata de elegir uno blanco o uno tinto, tomar una decisión resulta algo complicado.
Si alguna vez ha estado en esa situación, sepa que probablemente la información que necesita para seleccionar lo que va a comprar se encuentra en la misma botella, solo tiene que saber leerla. A continuación le enseñamos cómo, siguiendo los consejos publicados en un artículo de The Washington Post.

Obviamente, en lo primero que tenemos que fijarnos es en la etiqueta. “El nombre de la bodega puede serte familiar solo si es que has tomado alguno de sus vinos antes o porque es de conocida reputación. Si no, el uso de un apellido como marca puede sugerir orgullo en el producto y quizás varios años de experiencia en el rubro. Por el contrario, un nombre comercial o tonto indica una sola cosa: marketing. Evita vinos que suenan como si hubieran sido creados en una sala de conferencias más que en un viñedo”, señala Dave McIntyre en su artículo.

A tener en cuenta

El año y el lugar de origen son importantes. Saber el año de cosecha puede ser determinante, si contamos con que hay años especialmente buenos en la viticultura. Por ejemplo, el 2009 fue excelente en los campos de Francia y, en general, en todo el mundo.

Sobre el lugar, no se trata de que tengamos que saber exactamente en qué parte del globo se produjo ese vino. Este es un truco más simple: “Mientras más específico sea el lugar de origen, más singular será el vino”, explica McIntyre. Sin embargo, eso no garantiza de que te vaya gustar.

Saber cuánto porcentaje de alcohol tiene un vino le puede indicar algunas de sus características en boca, más no su calidad. “Un vino con alto nivel de alcohol –14% o más- será más poderoso y tendrá más cuerpo, y podría ser más dulce. El problema es que lograr un nivel alto de alcohol es algo sencillo de conseguir, pero conseguir el adecuado balance de fruta y acidez puede ser difícil de alcanzar”, explica el artículo.

Finalmente, McIntyre sugiere que no le hagamos caso a cierta información que se presenta en frases del tipo “hecho a mano”, “perfectamente madurado” y “excelente con todo tipo de alimentos”, ya se tratan de afirmaciones marketineras.

Fuente: El Comercio (Perú)